Chuck Berry - The Legend

domingo, 8 de marzo de 2009

EL FOTÓGRAFO HOMELESS

Miroslav Tichý
Definitivamente, el ser humano no dejará nunca de sorprender. Sobre todo, algunos seres humanos.

Miroslav Tichý no es un fotógrafo al uso. Alumno superdotado en la Escuela de Bellas Artes de Praga en 1948, pasa los siguientes treinta años en cárceles y psiquiátricos, a raíz del golpe de estado de los comunistas checos, hasta que alguien decide caer en la cuenta de que no es más que un pacífico y, eso sí, genial fotógrafo.

Desde entonces -cuenten otros treinta años- vive en la calle como un homeless y no quiere vivir de otra manera. Recorre cada día su ciudad de Kyjov (Chequia) tomando fotos a todo lo que se mueve. Quiero decir, a toda mujer bella que se encuentra por ahí. Por esta razón algunos piensan que no es más que un voyeur. No lo sé, pero desde luego le tiene afición a la fotografía: fabrica él mismo sus propias cámaras con lo que encuentra, como puede ser un paquete de cigarrillos. Realiza cada día más de cien fotos, que luego amplía con instrumentos fabricados también con desechos.Cámara de Miroslav

Una de las personas que mejor lo conoce es el psiquiatra Roman Buxbaum, que ha dirigido sobre el personaje el documental Tarzan in pension, cuyo título está tomado de la respuesta que Miroslav da siempre a quien le interroga sobre su vida: "Soy un Tarzán retirado".

Hay que decir que Miroslav ha rechazado siempre los beneficios que ha generado y sigue generando su obra y continúa, a sus 83 años, trabajando por amor al arte.

Realmente sus fotografías, que quien firma este blog no conocía hasta hoy, son muy buenas.

¿Voyeur? Si van a visitar algún día su pueblo y se cruzan con él, no se preocupen, no es el "hombre de los caramelos", simplemente ama la fotografía, y por lo visto también a las mujeres bellas.

Paomedia

4 comentarios:

jose dijo...

Oye, como es posible hacer esas fotos con cámaras como la que tiene en las manos?
Ya me gustaría que me lo explicase.
Y por aquí buscando una que tenga unos cuantos megapixeles más que la del vecino.
Qué cosas!

finchu dijo...

Entre la locura y la genialidad hay una distancia que se mide en tiempo.
Lo dice el Finchu

Fada dijo...

Hasta hoy no había leído este artículo, me ha dejado con la boca abierta, no solo por el personaje sino por sus artefactos para hacer las fotos.

Desde hoy, soy admiradora de Miroslav

Saludos

Logan y Lory dijo...

Sin duda hay vidas que darían para una película. La de este hombre es una de ellas y sus artilugios para fotografiar deberían pasar a formar parte de un museo etnográfico.

Excelente blog que visitaremos frecuentemente, con tu permiso.

Un cordial saludo.