Chuck Berry - The Legend

viernes, 13 de julio de 2012

EL PLAN DE CHOQUE

Manuel Alcántara - Daniel QuinteroVolveremos a Manuel Alcántara, viejo y sabio poeta y articulista (decano de los columnistas españoles), que sigue mostrándonos verdades como puños con su prosa irónica y su irrenunciable coña marinera, que no en vano es malagueño.

Nos han cambiado de país y de época y no digamos de costumbres. Las medidas serían imprescindibles, pero nos obligarán a prescindir de casi todo, no únicamente de la sobreabundancia de concejales, que eso se notará poco porque hay muchos, o de los consejeros. A ver si nos entendemos: después del ajuste somos otra nación y ahora nos hemos convertido en emigrantes sin necesidad de haber viajado. El plan de choque equivale a un descarrilamiento: hemos colisionado con nuestro tren de vida.
Hay que obedecer a nuestro Gobierno, que está en Bruselas, aunque nos coloque al borde de la desobediencia civil. Es lo que hay o, mejor dicho, lo que no hay. Se acabó el carbón, como bien saben los mineros, cuyo peregrinaje a la Puerta del Sol ha acabado a pedradas y bengalas (por ahora) y se va a acabar el turrón estas próximas navidades, que serán trágicas con la desaparición de la paga. Cuando la gente cante eso de "campana sobre campana" todas estarán tocando a duelo. Es dudoso incluso que los peces sigan bebiendo y bebiendo en el río revuelto del mayor recorte registrado desde nuestra perfectible y anhelada democracia. "No era esto, no era esto", sino todo lo contrario. El IVA es un arma de dos filos, pero siempre hiere más a los pobres. "Cuánto corta una espada en un vencido", dijo imperecederamente Villamediana, al que mataron por sus amores reales y por otros bastantes realistas. Todo ha variado de anteayer a hoy. Hemos pasado de manirrotos a menesterosos y para salvar a España hay que hundir a la gran mayoría de los españoles. Los primeros serán los parados y los funcionarios, que son los parientes más próximos de la prima de riesgo.
¿Podremos entre todos? Esa es la pregunta, pero está mal hecha, porque no somos todos. El registrador de la propiedad y actual presidente, señor Rajoy, se resiste a gravar las grandes fortunas y no quiere registrarle el bolsillo a los potentados. ¡Hasta ahí podíamos llegar con los recortes! Y en algún lugar hay que detenerse.
MANUEL ALCÁNTARA (13-07-2012)