Chuck Berry - The Legend

domingo, 26 de mayo de 2013

JOHN FOGERTY ATACA DE NUEVO


    Quienes crecimos escuchando la música de Creedence Clearwater Revival, entre otros grupos y solistas, estamos encantados. 
    John Fogerty, después de varios regresos y de haberse dedicado una buena temporada a investigar el dobro y las músicas de su país, ha vuelto por donde solía, y nos presenta un disco con sus canciones más conocidas, acompañado de músicos como Foo Fighters, Zac Brown Band, Bob Seger, Alan Jackson o sus hijos Shane y Tyler Fogerty.
    La música suena igual de fresca que entonces y más poderosa. El disco, titulado Wrote a song for everyone, saldrá en unos días, pero nosotros ya lo tenemos: Jose, que está en todo, nos puso en la pista. Estará en La Taberna el mes de junio, aunque ustedes pueden empezar a disfrutarlo desde ahora mismo.

John Fogerty - Wrote a song for everyone (2013)

Mystic Highway - John Fogerty

viernes, 24 de mayo de 2013

EL PENÚLTIMO TROVADOR


    Que suenen sus canciones
   
    Cuando muere el cantor que no toquen a muerto las campanas; que suenen sus canciones. Avivarán en nosotros su memoria, su resonancia. Y así estaremos todos algo más vivos, un poco menos muertos. Cantemos sus canciones. ¿Será mucho pedir en este tiempo de tanto ruido?. Amemos el silencio, donde anida la música. Canta tu nostalgia. Sólo hace falta una guitarra o un acordeón y tener en la memoria el aire de una canción. Moustaki, poeta, músico y cantor. Todo el Mediterráneo en su garganta. Qué envidia oírlo cantar, en francés, en griego, en portugués, en italiano, en inglés, en árabe, en español… Generoso. Ninguna orilla del Mediterráneo, su patria, le era extraña. A todas arribaba al encuentro cordial con sus amigos, tantos los que íbamos con él y seguimos yendo. Georges Moustaki, al principio, sólo era conocido como autor de canciones que otros cantaban: Yves Montand, Barbara, Regiani… La primera más famosa fue Milord, cantada por Edith Piaf. Mayo del 68 lo descubrió también como cantor. Mi libertad, tú que me has hecho amar incluso la soledad. Él era un poeta de la canción, un melodista genial, pero no tenía una gran voz, ni poderosa, ni brillante. Ni falta que le hacía. Tenía voz propia, eso es lo importante. Una voz balsámica, susurrante. Su garganta, fuente de dulzura. Lo amargo de la vida, su dolor, aquello que le hería también lo decía así, poniendo el dedo en la llaga y acariciando la pena. Mayo del 68 lo sacó a escena cuando tenía ya la barba blanca. Desde entonces el éxito le acompañó siempre. Le gustaba vestir de blanco. Ahora es ya una nube blanca. Óyela pasar. AMANCIO PRADA (El Norte de Castilla)

Geroges Moustaki - Le Métèque

Le Métèque

Avec ma gueule de métèque
De juif errant, de pâtre grec
Et mes cheveux aux quatre vents
Avec mes yeux tout délavés
Qui me donnent un air de rêver
Moi qui ne rêve plus souvent
Avec mes mains de maraudeur
De musicien et de rôdeur
Qui ont pillé tant de jardins
Avec ma bouche qui a bu
Qui a embrassé et mordu
Sans jamais assouvir sa faim

Avec ma gueule de métèque
De juif errant, de pâtre grec
De voleur et de vagabond
Avec ma peau qui s'est frottée
Au soleil de tous les étés
Et tout ce qui portait jupon
Avec mon cœur qui a su faire
Souffrir autant qu'il a souffert
Sans pour cela faire d'histoires
Avec mon âme qui n'a plus
La moindre chance de salut
Pour éviter le purgatoire

Avec ma gueule de métèque
De juif errant, de pâtre grec
Et mes cheveux aux quatre vents
Je viendrai ma douce captive
Mon âme sœur, ma source vive
Je viendrai boire tes vingt ans
Et je serai prince de sang
Rêveur ou bien adolescent
Comme il te plaira de choisir
Et nous ferons de chaque jour
Toute une éternité d'amour
Que nous vivrons à en mourir.


El extranjero

Con mi acento de extranjero,
de judío errante, de pastor griego
y mis cabellos a los cuatro vientos,
con mis ojos totalmente deslavados
que me dan un aire soñador,
yo que no sueño muy a menudo,
con mis manos de merodeador,
de músico y de vagabundo
que han pillado en tantos jardines,
con mi boca que ha bebido,
que ha besado y ha mordido
sin saciar jamás su hambre.

Con mi acento de extranjero,
de judío errante, de pastor griego,
de ladrón y de vagabundo,
con mi piel que se ha restregado
al sol de todos los veranos
y con todo lo que llevaba enaguas,
con mi corazón que ha sabido hacer
sufrir mucho a quien ha sufrido
sin por ello hacer historias,
con mi alma que no tiene
la menor posibilidad de salvación
para evitar el purgatorio.

Con mi acento de extranjero,
de judío errante, de pastor griego
y mis cabellos a los cuatro vientos,
yo vendré, mi dulce cautiva,
mi alma gemela, mi fuente viva,
vendré para beber tus veinte años
y seré príncipe legítimo,
soñador o adolescente,
como te guste escoger,
y haremos de cada día
toda una eternidad de amor
que viviremos a morir.

Edith Piaf - Milord (G. Moustaki)

lunes, 13 de mayo de 2013

¿DÓNDE ESTÁ WILLY?


 
    En estos momentos no sé, pero en breve podremos encontrarlo en Cuba, ese paraíso de libertades. Willy Toledo, viejo amigo/enemigo de este blog (véase la miniserie Animales de bellota) dice que se va a Cuba, que en España no hay democracia. En Cuba, sí.
    Este muchacho, porque no se entrena, que si no...



Se nos va Willy

    Me estoy ahogando en mis propias lágrimas, me muero de pena, vivo un verdadero tormento. ¡Se va a Cuba Willy Toledo!

Oigo decir que te piras
a Cuba, Willy Toledo,
y un tan grande intelectual
nunca nos debe hacer esto.
Vas con billete de ida,
no quieres el de regreso.
El paraíso cubano
te tiene sorbido el seso
y yo, para despedirte,
cojo mi boli y un pliego
y adiós te digo en romance,
pues en mi musa y mi estro
la pobreza es gran señora
y, por no saber, no sabe
cómo se tercia un terceto
y, por no saber, no sabe
cómo se cuadra un cuarteto.
Lo siento, querido Willy,
te quedaste sin soneto.
Yo, que ligo tu apellido
al mazapán navideño,
al acero toledano
tan cantado y zarzuelero,
Bahamontes, Garcilaso
y qué sé yo cuántos más
que quedan en el tintero,
lloramos, moco tendido,
tu marcha, querido Willy,
querido Willy Toledo.
Y por ser hombre de honor
cumplirás como yo espero
comprando billete de ida,
sin comprar el de regreso.
Adiós mi querido Willy,
vete ya con viento fresco.
Francisco Revilla