Chuck Berry - The Legend

sábado, 23 de febrero de 2008

DE PLANETAS HABITADOS Y OTRAS INCERTIDUMBRES Y CERTEZAS (II)

Planetas
"Tras cada hombre viviente se encuentran treinta fantasmas, pues tal es la proporción numérica con que los muertos superan a los vivos. Desde el alba de los tiempos, aproximadamente cien mil millones de seres humanos han transitado por el planeta Tierra.

Y es en verdad un número interesante, pues por curiosa coincidencia hay aproximadamente cien mil millones de estrellas en nuestro universo local, la Vía Láctea. Así, por cada hombre que jamás ha vivido, luce una estrella en ese Universo.

Pero cada una de esas estrellas es un sol, a menudo mucho más brillante y magnífico que la pequeña y cercana a la que denominamos el Sol. Y muchos -quizá la mayoría- de esos soles lejanos tienen planetas circundándolos. Así, casi con seguridad hay suelo suficiente en el firmamento para ofrecer a cada miembro de las especies humanas, desde el primer hombre-mono, su propio mundo particular: cielo... o infierno.

No tenemos medio alguno de conjeturar cuántos de esos cielos e infiernos se encuentran habitados, y con qué clase de criaturas: el más cercano de ellos está millones de veces más lejos que Marte o Venus, esas metas remotas aún para la próxima generación. Mas las barreras de la distancia se están desmoronando, y día llegará en que daremos con nuestros iguales, o nuestros superiores, entre las estrellas.

Los hombres han sido lentos en encararse con esta perspectiva; algunos esperan aún que nunca se convertirá en realidad. No obstante , aumenta el número de los que preguntan: ¿Por qué no han acontecido ya tales encuentros, puesto que nosotros mismos estamos a punto de aventurarnos en el espacio?...

Del prólogo a "2001, una odisea espacial".
ARTHUR C. CLARKE

Los Planetas - Gustav Holst

DE PLANETAS HABITADOS Y OTRAS INCERTIDUMBRES Y CERTEZAS (I)

Nuevo planeta
Hace unos posts hablábamos de "agujeros negros". Hoy apetece hablar de planetas, que parece cosa de menos susto.

Veamos:
Hace días se publicaba en los diarios una noticia extraída de la prestigiosa revista científica Science, que daba cuenta del hallazgo, por parte de un equipo internacional de científicos, de dos inmensos planetas, similares a Júpiter y Saturno, orbitando alrededor de una estrella situada a 5.000 años-luz de nuestro Sistema Solar. Hace unos meses apareció una noticia similar.

¿Noticias viejas? No crean, este tipo de noticias no tienen la urgencia de un telediario: los planetas estaban ahí desde hace unos pocos miles de millones de años, pasando desapercibidos hasta que alguien se fijó en ellos, y ahí seguirán otros pocos miles de millones más, así que tranquilos.

Alison Crocker, una de las autoras del hallazgo, de la Universidad de Darmouth (EEUU), asegura que "es la primera vez que se descubre un sistema multiplanetario que podría considerarse análogo a nuestro Sistema Solar".
Hasta ahora se habían descubierto 28 sistemas multiplanetarios fuera del nuestro, pero todos se componían de planetas mucho más grandes que generalmente orbitaban muy cerca de sus estrellas. Sin embargo, el nuevo sistema contiene dos grandes planetas gaseosos de dimensiones muy similares a Júpiter y Saturno, que además se encuentran a una distancia similar a su estrella que la que existe entre los gigantes gaseosos de nuestro sistema y el Sol.
Esto da pie a los científicos para pensar que es posible que en dicho sistema exista un planeta similar al nuestro. "Esto es posible, pero por ahora no lo sabemos, ya que no hemos podido identificar un planeta rocoso como el nuestro" , ha explicado Scott Gaudi, profesor de astronomía de la Universidad de Ohio State, otro de los autores del hallazgo.
Sin embargo, "podríamos estar ante una versión reducida de nuestro Sistema Solar". El hallazgo es importante además por la novedosa metodología que se ha utilizado: una técnica denominada microlensing, que detecta las distorsiones de luz que provoca la gravedad de una estrella y sus planetas al pasar por delante de otro cuerpo estelar.

Estas noticias siempre dan lugar entre los científicos y la gente en general a un debate recurrente: ¿Estamos solos en el Universo o más bien es éste una especie de jaula de grillos? Uno tiende más bien a pensar lo segundo: lo del antropocentrismo es concepto superado hace siglos, aunque no para todos, claro.

A ver si consigo explicarme.

Comencemos por el "cálculo de probabilidades".
Hay sucesos deterministas y sucesos aleatorios. Un suceso es determinista si su resultado es perfectamente predecible; verbigracia, si usted deja caer un objeto al suelo, el objeto efectivamente se cae, ¿verdad que sí?. Éste es un suceso determinista.
Sin embargo, si usted lanza un dado no puede "a priori" predecir qué número va a salir. Éste es un suceso aleatorio.
No obstante, si los resultados de una experiencia aleatoria son equiprobables, la probabilidad de que ocurra un suceso A es, según la Regla de Laplace:
P(A) = nº de casos favorables / nº de casos posiblesEn el caso del dado (siempre que no esté marcado, que de todo hay), la probabilidad de sacar un 1 sería, según Laplace, de 1/6 (nº de casos favorables=1; nº de casos posibles=6).
Lo mismo ocurriría con la probabilidad de sacar un 2, o un 3..., etc.
Como se ve, la probabilidad es un tanto por uno; de modo que si usted lanza el dado, no una sola vez, sino digamos cien veces, tiene una probabilidad de un 16,67 % de sacar un 1, o un 2..., etc.
Según la Teoría de los grandes números, cuanto mayor es el número de experiencias en un suceso aleatorio, más se asegura que el suceso ocurra. De modo que si usted lanza el dado 2.000 veces, es muy probable que le salga un 1 al menos 333 veces. Como vemos basta con multiplicar el nº de experiencias por la probabilidad del suceso en cuestión: 2.000 x (1/6) = 333,33

Por otra parte, imagínese que tenemos un dado y dos urnas con bolas de colores. Una urna, que llamaremos A, con 5 bolas verdes, 1 roja, y 3 azules; y otra, que llamaremos B, con 4 bolas verdes, 4 rojas y 5 azules. En la urna A, hay por tanto 9 bolas y en la B, 13.
El experimento podría ser el siguiente: lanzo el dado y si saco un número menor que 3 me voy a la urna A y extraigo una bola; si saco un número mayor que 3, me voy a la B y extraigo también una bola; si saco justamente un 3, no voy a ningún sitio. ¿Cúal podría ser entonces la probabilidad de sacar una bola roja?
El cálculo es el siguiente: He podido sacar un número menor que 3 al lanzar el dado. Eso significaría una probabilidad de 2/6 (hay dos números menores que tres en el dado); simplificando 1/3.

Si saqué un número menor que tres me voy a la urna A y saco una bola; la probabilidad de que ésta sea roja será de 1/9 (en la urna A hay una bola roja entre nueve, recuerden).
La probabilidad de que ocurra todo esto es (1/3) x (1/9) = (1/27). Las probabilidades de varios sucesos interconectados se multiplican, quédense con eso.
Por la misma razón, si he sacado un número mayor que 3 al lanzar el dado, me he ido a la urna B, y por lo tanto la probabilidad de sacar una bola roja sería: (1/3) x (4/13) = (4/39).
Por tanto la probabilidad total de sacar bola roja es: (1/27) + (4/39)
La probabilidad de sacar bola roja si primero he obtenido un 3 al lanzar el dado, sería nula, puesto que hemos quedado en que si sacaba un 3 no hacía nada.

Vayamos ahora con los extraterrestres.

Vamos a tratar de obtener el número medio de civilizaciones C que podría exirtir basándonos en datos más o menos seguros.
Si cada año nacen P planetas susceptibles de tener una civilización con una técnica avanzada y si este tipo de civilizaciones tiene una duración media T, el número C es igual al número de planetas que han nacido en el intervalo T.
C = P x T. Queda por evaluar la frecuencia P. Nacen E estrellas por año en la Galaxia (en la nuestra). No todas estas estrellas poseen sistemas planetarios y podemos admitir una probabilidad P(f) de planetas. No todas las estrellas satisfacen las condiciones adecuadas de aparición y evolución de la vida, sus planetas quizá no estén a la distancia adecuada de su estrella ni tengan el tamaño óptimo. Llamaremos P(b) a la probabilidad de que una estrella sea una estrella adecuada, P(m) a la probabilidad de que un planeta tenga la masa adecuada, P(d) a la probabilidad de que un planeta se encuentre a la distancia adecuada. Vamos a llamar P(v) a la probabilidad de aparición de la vida, P(I) a la probabilidad de aparición de la inteligencia, P(c) a la probabilidad de aparición de una civilización tecnológicamente avanzada. Entonces tenemos:
C = E x P(f) x P(b) x P(m) x P(d) x P(v) x P(I) x P(c) x T. El número de civilizaciones en el Universo, teniendo en cuenta el número de galaxias que contiene (unos 100.000 millones), puede ser tremendo.

Claro, habría que discutir cada uno de los términos que intervienen en este cálculo de probabilidades (existencia de sistemas planetarios, probabilidad de vida, etc), ya que en todos ellos hay buenas dosis de incertidumbre, pero lo dejaremos para otro día, que ya me he mareado.

De todas formas, no me hagan mucho caso. Con lo que uno desconoce pueden hacerse montones de enciclopedias con cantidad de volúmenes, y de hecho se hacen.

sábado, 9 de febrero de 2008

ES QUE NO PARA...

Yate de recreo


...de producir sandeces.

Dirán que la he tomado con el "pobre" Príncipe Carlos de Inglaterra, pero es que me las ponen como a Felipe II... o a Fernando VII, no recuerdo.

Según noticias de agencia, el Príncipe Carlos y su esposa Camila van a hacer el próximo mes de Marzo una gira por el Caribe en un yate de lujo, no por gusto, no crean, sino para reducir costes y sobre todo emisiones de gases contaminantes del medio ambiente (¡!)

Esta gira, según el portavoz de Clarence House, residencia oficial del príncipe, “reforzará los vínculos con importantes países de la Commonwealth: Trinidad y Tobago, Santa Lucía, Jamaica y el territorio de Montserrat” (¡!)

El uso del yate permitirá reducir significativamente las emisiones de gases que causan el famoso "efecto invernadero" (lo siento, se me han acabado las exclamaciones).

Viajen en yate de lujo y no en avión ni en coche, hombre, que se lo tengo dicho. ¿Qué les cuesta?

viernes, 1 de febrero de 2008

PERO... ¿QUÉ HABRÁ HECHO ESTE HOMBRE?

Carlos de Inglaterra

Ya no sé qué pensar. Hace unos meses le quemaron una granja de pavos. Ahora resulta que se ha hecho una encuesta entre los jóvenes británicos y la gran mayoría piensa que debería saltarse una generación en la dinastía del trono de Inglaterra para que Carlos no llegue a reinar nunca.

Pues mira, seguramente lo conseguirán. Si tenemos en cuenta que su augusta madre no parece tener ninguna intención de abdicar (seguramente porque no se fía de su sucesor) y además todo indica que posee una salud a prueba de "annus horribilis", el pobre Carlos puede esperar sentado.

Claro que, si esto es así, lo que venga después puede ser muy... divertido.

En fin, no gano para disgustos. Sigo desolado. Estoy por fundar una ONG para la defensa del Príncipe Carlos de Inglaterra, especie en extinción.

¡Poor, poor Charles!