Chuck Berry - The Legend

miércoles, 3 de septiembre de 2014

MÁS LISTO QUE EL HAMBRE

¿A que se acuerdan de Gordon Matthew Thomas Sumner? Sí, hombre, mujer, Sting, aquel tipo que comenzó dando clases de literatura y luego se metió en la poli, digo en Police.
A partir de ahí, la fama: hizo un montón de canciones memorables, protagonizó unas cuantas películas (algunas buenas) y llegó a ser parte de la élite musical. Y ahí sigue.
¿Qué dirán que se le ha ocurrido ahora? 
El bueno de Sting compró en 1999 una finca de 350 hectáreas prácticamente abandonada en La Toscana (Italia), la transformó completamente y ahora la finca produce vino, aceite y miel en cantidades generosas. Pero claro, requiere un cuidado y un mantenimiento. Trabajadores que recojan los frutos, por ejemplo. No hay problema: Sting ofrece trabajo a quien quiera recolectar sus aceitunas.
-¿Y cuánto paga?
-¿Pagar? Eso ya no se lleva. Son los trabajadores quienes tienen que apoquinar la pasta: 262 euros al día. Es que dice Sting que esta experiencia es terapeútica. 
El personal de Il Palagio, que así se llama la finca, invita a comenzar el día con un picnic y luego uno de los gestores imparte una clase sobre cómo cultivar los campos. Se les entrega a los "trabajadores" una cesta vacía con instrucciones para llenarla. Al final de la jornada pueden disfrutar de una copa de vino producido por Sting, a la venta por 12,5 libras. Un Sangiovese llamado Message in a Bottle. Creo que hay tortas para hacerse con el curro.

Un genio, Sr. Sting, es usted un genio.

Message in a Bottle - Police 
 Sting - Voz, Bajo 
 Andy Summers - Guitarra
 Stewart Copeland - Batería