Chuck Berry - The Legend

domingo, 17 de mayo de 2009

ACHAQUES

Reparación del Hubble
El telescopio espacial Hubble, ese milagro de la técnica aeroespacial, se acerca al final de su vida activa. No es extraño, pues, que tenga algún que otro achaque.

El pasado día 11 de Mayo, el transbordador Atlantis despegó desde el Centro Espacial Kennedy, en Florida, con siete tripulantes a bordo, rumbo al telescopio. El principal cometido de esta misión, la quinta y última que se realiza, es la puesta al día de la instrumentación del ingenio espacial. Se cambiarán giroscopios, baterías y otros instrumentos, como el sistema de manejo de datos y mando de instrumentos, cuyo fallo el 27 de septiembre de 2008 retrasó la misión programada para el mes de octubre del mismo año. Esta misión, la STS 125, tiene una duración de 11 días.
Este domingo, dos astronautas del Atlantis iniciaron la cuarta de las cinco salidas espaciales previstas para modernizar el telescopio y prolongar su vida útil. Mike Massimino y Mike Good, ambos de 46 años, salieron al espacio a las 13:45 GMT para una jornada de trabajo de 6 horas y media. Repararán el espectrógrafo del telescopio (Space Telescope Imaging Spectrograph), una de las herramientas de observación de Hubble.
El STIS fue instalado en el Hubble durante una misión en 1997, pero está inactivo desde 2004 debido a un fallo en el suministro de energía.
Massimino deberá sacar 111 pequeños tornillos sin perder ninguno para acceder a los circuitos que deben repararse. La Nasa comparó esta delicada intervención a una cirugía cerebral.El sábado, otra pareja de astronautas del Atlantis, John Grunsfeld y Drew Feustel, arreglaron la cámara principal del telescopio espacial e instalaron nuevo instrumental científico.

El Hubble tiene un tamaño aproximado de 13 metros de largo por 4 de ancho, y un peso de unos 11.000 kilos. Fue lanzado el 27 de abril de 1990, y orbita, cada 97 minutos, en torno a unos 600 km. de la superficie terrestre; durante este año habrá superado las 100.000 órbitas alrededor de nuestro planeta. Durante su vida útil el Hubble habrá proporcionado más de 15 terabytes de imágenes (unas 750.000) y millones de datos, tanto del espacio profundo como del más cercano, nuestros vecinos del Sistema Solar. Más de 3.000 astrónomos lo han usado para sus investigaciones. Es fruto de la colaboración entre la Nasa y la Agencia Espacial Europea (ESA). Sus baterías, que almacenan la energía solar que suministra electricidad cuando está en la oscuridad, son las originales y estaban perdiendo su capacidad de recarga, por lo que al término de la misión habrán sido reemplazadas en su totalidad. Con esta renovación se conseguirá mantener la máxima operatividad del telescopio, hasta su posible jubilación hacia el año 2014, año en que entrará en funcionamiento el nuevo telescopio espacial James Weeb.

El Hubble no volverá a ser reparado cuando vuelva a fallar y su destino será la desintegración controlada y su posterior impacto con la Tierra.
No somos nada.


En otro lugar de este blog hay otra entrada dedicada al Hubble.

5 comentarios:

finchu dijo...

Sí, no somos nada y menos en calzoncillos.
Efectivamente el riesgo de esta operación era muy alto, preguntaron a los astronautas si creían que merecía la pena arriesgar su vida para alargar un poquito más la del Hubble, todos dijeron que sí, sin dudarlo, y es que la humanidad tiene una gran deuda con este viejo telescopio que tantos conocimientos nuevos nos ha dado.

finchu dijo...

Estoy ansioso por ver las imágenes del telescopio espacial James Webb, el sustituto del Hubble, dicen que puede superar al viejo en tres veces.
Le vamos a ver las pelotillas del culo a Dios.

Nando dijo...

Mientras no le veamos los pelos de los güebos a algun marciano...

Anónimo dijo...

Ja, ja, ja... ¡Anda que sois!

Anónimo dijo...

Preciosa la música de este mes. Gracias.