Viajé con él y con Marga durante un año, el último concierto en el que estuvimos juntos fue en Denia, en el Teatro principal, hace ya varios años. Durante la comida, a mitad de camino, compartimos los mecheros que él coleccionaba y otras cosas curiosas. Estuvimos viendo mis bicicletas antiguas restauradas por mí, luego tuvimos el concierto. Cuando los despedía todos en Madrid, fue el último que lo vi. Llevábamos boinas y gorras, juntos, para los ensayos y en los bolos. En aquel concierto dirigido a muy poco público, escogido, estuvimos hasta las tres de la madrugada. En el bus-cama, un Olimpia del carrocero Ayast genuino y único, de Pedro Sanz, mi amigo y vecino [Q.E.P.D.] regresamos y ya nunca nos volvimos a ver. Tiempo después moría Marga; no andaba muy bien de salud, ni ella ni él. Después él y tiempo después Pedro, en el dos mil nueve, en marzo. Breves saludos Deica.
Música de J.S.Bach: Aire, Suite para orquesta nº 3 en Re Menor
Presentación en vídeo de Juan Nadie
"Más allá está un mundo inmenso, que existe al margen de nosotros, los seres humanos, y que se nos muestra como un grandioso y eterno enigma... La contemplación de este mundo nos llama como una liberación".
ALBERT EINSTEIN (1948)
Juan Nadie
Fotografía de Gatopardo
Datos personales (Autorretrato)
Este que ven aquí, es un tipo... ni alto ni bajo, ni viejo ni joven, ni muy listo ni tonto de baba... Ama la literatura, la música y el cine; sobra decir que la buena literatura, la buena música y el buen cine. - ¿Y qué diablos significa eso? - Bueno, ya se irá viendo, digo yo. También la Astronomía y la Historia. Piensa que le faltan tres o cuatro lecturas para considerarse, con toda chulería, un experto en la Historia de Roma. Está persuadido de que sin la Física y sobre todo sin las Mátematicas -extraordinarias materias de las que sobrevive- no conoceríamos todos esos artilugios entre diabólicos y digitales que hoy disfrutamos y/o padecemos. Le interesa la política -qué remedio- pero abomina de cierta caterva de políticos a los que sólo mueve el voto y el privilegio; quiere creer, ingenuamente quizá, que no son todos, y ni siquiera la mayoría. Admira a quienes trabajan de manera desinteresada para paliar el sufrimiento de otros, pero ciertas ONG's consiguen ponerle la mosca detrás de la oreja y de los nervios. Tiene otros muchos intereses, que tal vez vayan apareciendo en este blog... o no. Casi más que respirar necesita la soledad, pero suele andar rodeado de gente, lo que tampoco está nada mal. Le gusta beber vino tinto de Rioja, aunque no le hace ascos a un buen Moriles. Una pura contradicción, oiga. De los defectos no vale la pena hablar, ya se encargan otros de ese trabajo...
6 comentarios:
Era un buen músico.
De lo mejorcito que ha dado el pop español.
Sin permiso (me lo tomo ¿pasa algo?) y para recordar un poco más a Antonio Vega, ahí va: SE DEJABA LLEVAR una de las mejores canciones de nuestro pop.
Qué detalle poner las originales de The Beatles. Algún día aprenderé a poner en condiciones esas cajas de música.
Viajé con él y con Marga durante un año, el último concierto en el que estuvimos juntos fue en Denia, en el Teatro principal, hace ya varios años. Durante la comida, a mitad de camino, compartimos los mecheros que él coleccionaba y otras cosas curiosas. Estuvimos viendo mis bicicletas antiguas restauradas por mí, luego tuvimos el concierto. Cuando los despedía todos en Madrid, fue el último que lo vi. Llevábamos boinas y gorras, juntos, para los ensayos y en los bolos. En aquel concierto dirigido a muy poco público, escogido, estuvimos hasta las tres de la madrugada. En el bus-cama, un Olimpia del carrocero Ayast genuino y único, de Pedro Sanz, mi amigo y vecino [Q.E.P.D.] regresamos y ya nunca nos volvimos a ver. Tiempo después moría Marga; no andaba muy bien de salud, ni ella ni él. Después él y tiempo después Pedro, en el dos mil nueve, en marzo.
Breves saludos
Deica.
Una historia para no olvidar, anónimo.
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