Bueno, al final igual tenemos que ir todos. No a Marte, sino mucho más allá, porque dentro de aproximadamente 4.500 millones de años (segundo más, segundo menos) el Sol se habrá tragado todo lo que encuentre a su paso hasta por lo menos Júpiter. De eso va el capítulo sexto de esta serie.
Claro que dentro de 4.500 millones de años, todos calvos.
4.500 millones de años, espera, voy a mirar en la agenda a ver qué tengo para esas fechas, ¿sabes el mes, día y hora exactos?, por programarme mejor. Todo tiene un principio y un final (qué bien lo cantaban Los Módulos), hasta el Sol, así que, para qué llevar la contraria a lo que es inevitable, habra que ir haciéndose a la idea de que no somos inmortales. No me hagas mucho caso, porque estoy con el amigo Handel de fondo y claro...
En mi humilde y quizá equivocada opinion se está enfocando mal el objetivo. Marte es otro planeta con su propio funcionamiento. El objetivo es conocerlo, no cambiarlo. La probable vida que allí pueda haber no debe ser contaminada o de lo contrario repetiremos el error de perder grandes conocimientos porque destruimos las cosas antes de estudiarlas. Satélites, robots, estaciones científicas que estudien sin intervenir. Lo importante, creo yo, es intentar desentrañar como funciona ese planeta, que patrones son distintos y cuales similares a La Tierra, donde está su originalidad y que compartimos con este diferente mundo. Como el manazas de gomaespuma si no sabes lo que tocas, no lo toques.
Sí, estoy de acuerdo contigo, Finchu, estudiar, investigar, y es lo que pretenden en general los científicos. Lo que pasa es que a partir de ahí, chocamos con los poderes políticos y económicos, que son los que tienen la posibilidad de financiar los estudios científicos, y ahí te quiero ver.
Música de J.S.Bach: Aire, Suite para orquesta nº 3 en Re Menor
Presentación en vídeo de Juan Nadie
"Más allá está un mundo inmenso, que existe al margen de nosotros, los seres humanos, y que se nos muestra como un grandioso y eterno enigma... La contemplación de este mundo nos llama como una liberación".
ALBERT EINSTEIN (1948)
Juan Nadie
Fotografía de Gatopardo
Datos personales (Autorretrato)
Este que ven aquí, es un tipo... ni alto ni bajo, ni viejo ni joven, ni muy listo ni tonto de baba... Ama la literatura, la música y el cine; sobra decir que la buena literatura, la buena música y el buen cine. - ¿Y qué diablos significa eso? - Bueno, ya se irá viendo, digo yo. También la Astronomía y la Historia. Piensa que le faltan tres o cuatro lecturas para considerarse, con toda chulería, un experto en la Historia de Roma. Está persuadido de que sin la Física y sobre todo sin las Mátematicas -extraordinarias materias de las que sobrevive- no conoceríamos todos esos artilugios entre diabólicos y digitales que hoy disfrutamos y/o padecemos. Le interesa la política -qué remedio- pero abomina de cierta caterva de políticos a los que sólo mueve el voto y el privilegio; quiere creer, ingenuamente quizá, que no son todos, y ni siquiera la mayoría. Admira a quienes trabajan de manera desinteresada para paliar el sufrimiento de otros, pero ciertas ONG's consiguen ponerle la mosca detrás de la oreja y de los nervios. Tiene otros muchos intereses, que tal vez vayan apareciendo en este blog... o no. Casi más que respirar necesita la soledad, pero suele andar rodeado de gente, lo que tampoco está nada mal. Le gusta beber vino tinto de Rioja, aunque no le hace ascos a un buen Moriles. Una pura contradicción, oiga. De los defectos no vale la pena hablar, ya se encargan otros de ese trabajo...
8 comentarios:
¿Estamos en época de exámenes?
Siempre es época de exámenes.
No me han convencido los de esta agencia de viajes, y eso que está bien promocionada.
Pero no, que vayan ellos, si es tan guay.
Bueno, al final igual tenemos que ir todos. No a Marte, sino mucho más allá, porque dentro de aproximadamente 4.500 millones de años (segundo más, segundo menos) el Sol se habrá tragado todo lo que encuentre a su paso hasta por lo menos Júpiter. De eso va el capítulo sexto de esta serie.
Claro que dentro de 4.500 millones de años, todos calvos.
4.500 millones de años, espera, voy a mirar en la agenda a ver qué tengo para esas fechas, ¿sabes el mes, día y hora exactos?, por programarme mejor.
Todo tiene un principio y un final (qué bien lo cantaban Los Módulos), hasta el Sol, así que, para qué llevar la contraria a lo que es inevitable, habra que ir haciéndose a la idea de que no somos inmortales.
No me hagas mucho caso, porque estoy con el amigo Handel de fondo y claro...
En mi humilde y quizá equivocada opinion se está enfocando mal el objetivo.
Marte es otro planeta con su propio funcionamiento.
El objetivo es conocerlo, no cambiarlo.
La probable vida que allí pueda haber no debe ser contaminada o de lo contrario repetiremos el error de perder grandes conocimientos porque destruimos las cosas antes de estudiarlas.
Satélites, robots, estaciones científicas que estudien sin intervenir.
Lo importante, creo yo, es intentar desentrañar como funciona ese planeta, que patrones son distintos y cuales similares a La Tierra, donde está su originalidad y que compartimos con este diferente mundo.
Como el manazas de gomaespuma si no sabes lo que tocas, no lo toques.
Ah... por cierto, muy buena serie esta.
Sí, estoy de acuerdo contigo, Finchu, estudiar, investigar, y es lo que pretenden en general los científicos. Lo que pasa es que a partir de ahí, chocamos con los poderes políticos y económicos, que son los que tienen la posibilidad de financiar los estudios científicos, y ahí te quiero ver.
Publicar un comentario