Chuck Berry - The Legend

jueves, 30 de abril de 2009

MENSAJE EN UNA BOTELLA

Mensaje en una botella
"Los mensajes en una botella no son exclusivos del terreno literario o cinematográfico. Unos obreros realizaban reformas cerca del campo de concentración nazi de Auschwitz-Birkenau, en el sur de Polonia, cuando encontraron una botella con un mensaje escrito por siete prisioneros.

Los trabajadores demolían un muro del sótano de una escuela cuando se toparon con la botella.
En el mensaje, escrito a lápiz en septiembre de 1944, figuran las identidades, los números de campo y el lugar de nacimiento de los reclusos. Seis de ellos eran de nacionalidad polaca y uno era francés y al menos dos de ellos sobrevivieron al campo nazi, según ha asegurado un funcionario del Museo de Auschwitz.

Según fuentes de dicho museo, el texto fue escrito sobre 'un pedazo de un saco de cemento' e introducido en el interior de una botella que, a su vez, fue enterrada en el interior de un muro de hormigón. Parece ser que su intención con esta nota era dejar algún rastro de su existencia.

'Los trabajadores demolían un muro del sótano de una escuela cercana a lo que hoy se conserva del campo de concentración, cuando se toparon con la botella', explicaron desde la dirección del museo de Auschwitz.

Este colegio donde se produjo el hallazgo está en un solar que formó parte de las instalaciones del campo hace más de 65 años, un centro de muerte donde se estima que perdieron la vida más de un millón de personas, la gran mayoría de ellas judíos.

Desde el Museo de Auschwitz confirmaron que la botella y su mensaje se expondrán en el centro de visitantes como parte del legado de Auschwitz, el campo de concentración más letal de entre los que puso en marcha la máquina de muerte de Hitler."
(De agencias)
Entrada al campo de concentración de Auschwitz-Birkenau
Uno se pregunta a qué nivel de desesperación pudieron llegar estos chavales (de entre 18 y 20 años) para ocurrírseles la idea de introducir en una botella un mensaje simplemente con sus nombres, sabiendo que no habría ninguna ola que lo llevase a la playa.

¿Interesa recordar estas cosas hoy en día? Sin duda. El ser humano es olvidadizo y está dispuesto a tropezar en la misma piedra no dos sino millones de veces.

5 comentarios:

Mandevile dijo...

Quien ha visto Auschwitz-Birkenau, te aseguro que no lo olvida. Aunque haya cientos o miles de personas, el silencio es estremecedor. Su visita debería ser obligatoria. Verlo y sentirlo, para no olvidar ciertas cosas, de las que precisamente no podemos enorgullecernos.

Nando dijo...

Pero no dicen los Le Pens y gente de su ideologia que eso no sucedió nunca y que son todo mentiras judeomasonicas?

Anónimo dijo...

No sabes qué, no sabes cómo, pero quieres tener una posibilidad de que alguien, en algún momento, sepa que has estado allí. Cualquier cosa es mejor que nada. Y tienes que esconderlo. Te va la vida en ello.

No puedo imaginar la angustia, la responsabilidad, la solemnidad... con la que llevaron todo a cabo.

Si no fuera por el respeto que me merecen, sería como para sugerir que alguien hiciera con esta historia tan real un relato, una novela, una mágnifica película.

Gracias por la música, Juan. Dylan está impresionante.

Unknown dijo...

Mi amigo el pintor Juan Cano tomando unos vinos un dia me contó que Goebbels, visitó España a principio de los 40, y los falangistas de entonces le enseñaron de manera práctica los metodos que usaban aquí, tratando de mejorar sus propios manuales, me decía que Goebbels hizo un gesto de desaprobación y les recordó que al fin y al cabo estaban haciéndolo con españoles, no lo he comprobado, pero tampoco me extraña.

Logan y Lory dijo...

Recordarlo siempre, generación tras generación, como ejemplo de lo que nunca jamás debe volver a ocurrir en ningún país.

Interesantísimo e histórico documento, que aunque simple, dice mucho del horror y el sufrimiento.

Un abrazo.