Hoy se han celebrado en Israel elecciones generales para decidir la nueva composición del Parlamento y del próximo Gobierno. Elecciones anticipadas a causa de la dimisión del primer ministro Ehud Olmert, obligado a irse a casa por supuestos casos de corrupción.
Aunque concurrían a las urnas 34 partidos, el asunto se ha ventilado entre el conservador Likud de Benjamin Netanyahu y el centrista Kadima de Tzipi Livni. Halcones contra palomas, según la terminología política al uso en la zona.
Parece que los sondeos dan la victoria a Livni, aunque Netanyahu asegura que será el próximo primer ministro de Israel.
Los resultados oficiales se harán públicos el próximo 18 de febrero y la nueva Kneset (Asamblea israelí) resultante de la jornada entrará en funciones el 2 de marzo.
Ninguno de los dos candidatos ha querido mojarse demasiado durante la campaña, pero las palabras las carga el diablo, sobre todo si han quedado registradas de alguna forma.
Benjamin Netanyahu:
"Fuerte en economía, fuerte en seguridad"
"No devolveremos el Golán a Siria"
"No dividiremos Jerusalén"
"No devolveremos el Golán a Siria"
"No dividiremos Jerusalén"
Tzipi Livni:
"Que nadie se confunda sobre nuestros valores. Nuestra mirada sobre la paz, nuestro compromiso con la democracia no evitará que hagamos lo que debemos, con el objetivo de defender a cada uno de los ciudadanos de Israel."
"Israel aclara hoy, una vez más, que su voluntad de paz no es una señal de debilidad."
"Es cierto: las imágenes de televisión del mundo despiertan una opinión pública muy dura y contraria a Israel. Lo lamentamos."
"Necesitamos aplicar mucha fuerza. No hay razón para esperar".
"Israel aclara hoy, una vez más, que su voluntad de paz no es una señal de debilidad."
"Es cierto: las imágenes de televisión del mundo despiertan una opinión pública muy dura y contraria a Israel. Lo lamentamos."
"Necesitamos aplicar mucha fuerza. No hay razón para esperar".
Uno de los dos será investido primer ministro. Hmmm... creo que me dará igual.
1 comentario:
Hay naciones que tienen muy clara su idea de estado, gobierne quien gobierne. Eso en principio es bueno, si la idea es razonable; pero en este caso habría mucho que hablar. Si además tienes vecinos que no ayudan... en fin.
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