El flamenco acaba de perder a uno de sus maestros y al mismo tiempo a uno de sus máximos renovadores. No lo digo yo, lo dicen los cabales. Uno, que ama el flamenco, no puede sin embargo entrar en su secreto más profundo -más jondo-, ya que nació en el Norte y eso no tiene arreglo.
Canto por una extraña ley de la Naturaleza, decía. Descanse, Enrique Morente.
Especial Enrique Morente
4 comentarios:
Que poco duran los buenos
Y si les ayudan a irse, menos. No sé, pero parece que puede entrar en juego en la muerte de Morente una negligencia médica, o "mala praxis", como se dice ahora. Uno qué sabe, pero ya sería triste...
Sí, eso dicen ahora.
Una pena, porque este cantaor podría habernos dado muchas más cosas y mejores si cabe.
Pero la vida es como es.
Bueno, pues parece ser que en este caso no ha habido negligencia médica ni "mala praxis":
Lo que dicen los médicos
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