Chuck Berry - The Legend

viernes, 4 de abril de 2008

AQUEL SUEÑO

Hoy tuve un sueño...
Ya hace 40 años de casi todo. Hoy, por ejemplo, se cumplen 40 años del asesinato de Martin Luther King, aquel hombre que un día de 1963 tuvo un sueño.
Su sueño no se ha cumplido del todo, pero sí consiguió cosas importantes, como el derecho al voto para los negros en su país y la no discriminación, reflejados en "El Acta de los Derechos Civiles" y "El Acta de los Derechos de Votación".
Poco a poco, muy poco a poco.

5 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
jose dijo...

Totalmente de acuerdo, Almudena.
Me ha impresionado la descripción tan exacta de lo que nos ocurre en esos casos "cuerpo a cuerpo".
Una buena forma de quitarnos esos prejuicios es entablar conversación e incluso amistad, si llega el caso, con esa gente que creemos diferentes, y que en efecto lo son (nadie es igual a otro) pero que tambien son iguales en el hecho de que pueden tener los mismos deseos y necesidades que nosotros.

finchu dijo...

Es en esos años sesenta, con los asesinatos de Kennedy y king, es cuando se instaura definitivamente en la administración estadounidense la dictadura de los halcones que se habia estado gestando a partir de la muerte de Roosevelt(dos meses despues de la firma del tratado de Yalta, febrero 1945)con la llegada al poder del filofascista Truman miembro del ku klus klan y seguido por el general de cinco estrellas de las represalias masivas Eisenhower o Ike (el que vino a pasearse con Franco)
A partir de ahí y hasta hoy, el pais de la libertad va perdiendo progresivamente el norte hasta desembocar en Irak y Güantanamo.
En la atualidad el nivel al que han rebajado los derechos humanos es tal, que no tienen poder moral para decir nada a China por el Tibet, a Rusia por Chechenia o a Israel por Palestina.

Juan Nadie dijo...

Completamente de acuerdo, Finchu. Muy buen resumen de la historia reciente de los EE.UU. de Ámerica.
Pero como yo no he formado nunca parte de la administración norteamericana (los dioses no lo quieran), sí puedo decir algo sobre las relaciones de China con el Tibet, y lo diré. En algún post...posterior.

Anónimo dijo...

¡Cuánta fuerza, emoción, cuánta razón!
Y, sin embargo, ¿seguimos siendo racistas?
No de lejos. No. De lejos, casi todos somos abiertos, tolerantes...

Me refiero a eso que nos pasa cuando tenemos otras pieles y otras culturas distintas a las nuestras cerca -en el tren, en el super, en el trabajo, en la calle- y nos damos cuenta de que, donde ayer sólo había blancos, vascos, españoles, ahora hay muchos, muchos ecuatorianos, marroquíes, subsaharianos..., muchos más de los que necesitaríamos que hubiera para sentirnos tranquilos.
En esos momentos, te fuerzas a recordar que eso no importa, que nada de nuestra forma de vida está amenazado -¿o sí?- y que, de cualquier modo, todos somos igual de distintos y todos tenemos derecho a ocupar cualquier espacio.

Y, cuando nos vemos llamándonos al orden de ese modo, pensamos -tal vez sólo por un segundo, pero lo pensamos- si seremos racistas.

Suerte que los valientes y el amor se lo llevan todo por delante.

Gracias, Juan, por recordar a este hombre tan magnífico.