
Gracias a esta canción de Scott McKenzie, la gente de mi generación, entonces apenas quinceañeros, se enteró (nos enteramos) de que algo nuevo se estaba cociendo en la costa oeste de los Estados Unidos. La llamada "revolución hippie" duró lo que un caramelo en la puerta de una guardería, pero creó una estética cuyo rastro aún puede seguirse de alguna manera en ciertos ambientes.
La canción fue escrita en realidad por John Phillips (The Mamas and the Papas), amigo de Scott, y se convirtió inmediatamente en una especie de himno de aquella movida.
McKenzie acaba de morir en Los Ángeles a los 73 años. Descanse.
La canción fue escrita en realidad por John Phillips (The Mamas and the Papas), amigo de Scott, y se convirtió inmediatamente en una especie de himno de aquella movida.
McKenzie acaba de morir en Los Ángeles a los 73 años. Descanse.