Esta mañana fui a la farmacia a comprar unas aspirinas porque me dolía la cabeza. Al final no compré las aspirinas, pero sí unas curiosas píldoras cuya caja rezaba: "Pastillas contra el dolor ajeno". Me las llevé, claro. Y, oiga, aunque mi dolor era bastante propio, se me quitó enseguida. Además estaban buenas. Es que no eran más que caramelos de eucalipto...
Usted nos dijo que no se iba a morir nunca. Nos ha engañado. Ya sabemos que tenía unos pocos años, pero, hombre, esa no es razón suficiente. Ahora, cómo les explicamos a los más jóvenes que hubo en España un cineasta extraordinario, enorme, comparable a los más grandes del mundo, que supo ver en todo momento y como nadie por dónde andaba y de qué pie cojeaba este país nuestro... Ya, claro, a través de sus películas. Está bien, descanse, que se lo tiene merecido.
Luis García Berlanga, sin duda el mejor cineasta español y uno de los mejores del mundo de todos los tiempos (y no admito discusiones al respecto), se ha ido con su querido compañero Rafael Azcona, con quien escribió los mejores guiones del cine español y aun mundial. ¿Billy Wilder? Ya, vale, vale... Ácrata, corrosivo y tierno (erotómano también) decía que no dominaba la técnica cinematográfica. Era mentira, claro. Vivió dos guerras -la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial- y vistió tres uniformes sin pegar un solo tiro.
Bienvenido mister Marshall (1953) - Luis García Berlanga Guión: Luis García Berlanga, Juan Antonio Bardem y Miguel Mihura
Ahora que lo pienso, llevaba usted razón: no morirá nunca.
Música de J.S.Bach: Aire, Suite para orquesta nº 3 en Re Menor
Presentación en vídeo de Juan Nadie
"Más allá está un mundo inmenso, que existe al margen de nosotros, los seres humanos, y que se nos muestra como un grandioso y eterno enigma... La contemplación de este mundo nos llama como una liberación".
ALBERT EINSTEIN (1948)
Juan Nadie
Fotografía de Gatopardo
Datos personales (Autorretrato)
Este que ven aquí, es un tipo... ni alto ni bajo, ni viejo ni joven, ni muy listo ni tonto de baba... Ama la literatura, la música y el cine; sobra decir que la buena literatura, la buena música y el buen cine. - ¿Y qué diablos significa eso? - Bueno, ya se irá viendo, digo yo. También la Astronomía y la Historia. Piensa que le faltan tres o cuatro lecturas para considerarse, con toda chulería, un experto en la Historia de Roma. Está persuadido de que sin la Física y sobre todo sin las Mátematicas -extraordinarias materias de las que sobrevive- no conoceríamos todos esos artilugios entre diabólicos y digitales que hoy disfrutamos y/o padecemos. Le interesa la política -qué remedio- pero abomina de cierta caterva de políticos a los que sólo mueve el voto y el privilegio; quiere creer, ingenuamente quizá, que no son todos, y ni siquiera la mayoría. Admira a quienes trabajan de manera desinteresada para paliar el sufrimiento de otros, pero ciertas ONG's consiguen ponerle la mosca detrás de la oreja y de los nervios. Tiene otros muchos intereses, que tal vez vayan apareciendo en este blog... o no. Casi más que respirar necesita la soledad, pero suele andar rodeado de gente, lo que tampoco está nada mal. Le gusta beber vino tinto de Rioja, aunque no le hace ascos a un buen Moriles. Una pura contradicción, oiga. De los defectos no vale la pena hablar, ya se encargan otros de ese trabajo...