"Mamá y papá eran un par de críos cuando se casaron. Él tenía dieciocho años, ella dieciséis y yo tres".
Así comienza la autobiografía de Billie Holiday, Lady Sings the Blues (1956).
¿Dónde habría llegado si no le hubiese dado por morirse a los 44 años? No importa, con lo que hizo tenemos para varias vidas.
Hoy "cumple" 100 años, pero no se le nota.